30 de octubre de 2008

Being Cravioto is a Big Deal

Recibí ayer un mensaje de Helen Cravioto, quien reside en los Estados Unidos y vino a México, acompañada por su pequeño hijo Steven, única y exclusivamente para asistir a la reunión familiar del sábado 25 de octubre. Sus palabras son muy emocionantes y las comparto con los lectores de esta bitácora.

Quiero expresar nuestro más sincero agradecimiento por habernos incluido en esta reunión tan especial. Al crecer en EUA no tuvimos mucho contacto con la familia Cravioto, sobre todo después de que falleció mi abuelo Guillermo Cravioto Lechuga, en 1981.

México siempre se sintió como un mundo aparte. De mi infancia, recuerdo que ocasionalmente mi papá se refería a algunos personajes de la familia. Nos platicaba, por ejemplo, de su tía Coty (Clotilde Cravioto Lechuga) y de su papá Pompo (Pompeyo Cravioto Calva). En una ocasión nos contó de un Cravioto que iba a la escuela con los zapatos agujerados o que corría a la escuela descalzo para no agujerar los zapatos. Pero me quedaron muchas preguntas sin respuesta después del fallecimiento de mi padre Guillermo Cravioto Barbosa, en enero de 1997.

Mi papá siempre sintió un enorme orgullo por ser Cravioto, y es algo que puedo entender mejor después de la experiencia del sábado pasado. Al pertenecer a la primera generación Cravioto nacida en EUA, mi identidad estuvo siempre dividida. Sabía que era méxicoamericana; pero en los EUA soy más mexicana que americana y en México, mis primos y familia siempre nos veían como más americanos que mexicanos. De modo que cuando era más joven la cuestión de "¿Quién soy yo? ¿Soy mexicana? ¿Soy americana?" me dejó con muchas preguntas. Para que mi hijo Steven no enfrente la misma situación, he tratado de inculcarle que él es Steven William Doo Cravioto, de ascendencia mexicana y china.

Con ese propósito, en marzo pasado fuimos a China. Si bien mi esposo nació ya en los EUA y no le queda familia cercana en China, quisimos que Steven entienda que ese país es parte de sus antepasados.

Con la celebración del 25 de octubre en Huauchinango, siento que la parte Cravioto ha dejado una profunda impresión en Steven. Todos nos hicieron sentir como familia, sinceramente puedo decir que en ningún momento nos sentimos ajenos. Escuchar a Humberto Cravioto cantar fue muy emocionante. Mi niño regresó a EUA relatando los pormenores de la reunión y le dijo a su papá: "Being Cravioto is a Big Deal". Fue una experiencia inolvidable en la que aprendí que aunque en ocasiones no sepa quién soy, una cosa es segura: Yo siempre seré Cravioto. And that is a big deal!

Con mucho carino, Helen.

Gracias a ti Helen por haber estado aquí y por hacernos partícipes de tu experiencia.

(En la gráfica aparecen Helen Cravioto, Franklin Doo y Steven William Doo Cravioto, durante una visita anterior a México).

1 comentario:

  1. Anónimo19:33

    Hola Hellen que lastima que no pudimos platicar mas hace 8 dias y nosotras no pudimos asistir a la comida , me dio gusto leer tu comentario y saber que estas en contacto con mexico.
    Saludos desde Huauchinango Puebla.
    FAM CABRERA MANRIQUE

    ResponderBorrar