10 de octubre de 2008

Rafael Cravioto y el box

La primera pelea de box que hubo en México fue autorizada en 1895 por el general Rafael Cravioto, entonces gobernador del Estado de Hidalgo. Aquí la nota de Juan Manuel Menes Llaguno, cronista del Estado de Hidalgo.

El Sol de Hidalgo
8 de junio de 2008

Por Juan Manuel Menes Llaguno
Cronista del Estado de Hidalgo



Pachuca, Hidalgo.- Desde que Onomaste ganara los primeros combates de boxeo en los Vigésimoterceros Juegos Olímpicos de los tiempos antiguos, hasta que el marqués de Queensbury desarrollara en Inglaterra las modernas reglas de este deporte, transcurrieron más de dos mil años en la evolución de esta, la disciplina de las puñadas o puñetazos en la que México se ha constituido como una de las grandes potencias de los últimos 50 años, pues desde el memorable triunfo que alcanzara José Becerra sobre Alphonse Halimi, la noche del 8 julio de 1959, en los Angeles California, a la fecha, 116 boxeadores mexicanos han alcanzado títulos mundiales en las diversas organizaciones y divisiones del boxeo mundial.

En este contexto, podría pensarse que el boxeo en México procede de una profunda y antigua tradición, sin embargo, nada más alejado de esa realidad. México, como Francia o Italia, llegó a prohibir la celebración de peleas, por considerar a este espectáculo como denigrante y contrario a la convivencia social.

En efecto, a finales de 1895, el norteamericano James Clark y el Inglés James Smith, intentaron armar en la Ciudad de México un espectáculo boxístico, en el que se enfrentarían por espacio de 12 rounds de tres minutos cada uno, sin embargo el gobierno capitalino se opuso terminantemente y prohibió la celebración de la pelea, que ya se había publicitado a gran escala.

Debido a lo anterior, la empresa organizadora de la pelea de "puñadas" solicita permiso para efectuarla en la ciudad de Pachuca, obteniendo la licencia respectiva del gobernador, para llevarla al cabo la tarde-noche del 24 de noviembre de 1895, eligiendo para tal efecto el escenario del entonces teatro Bartolomé de Medina, inaugurado ocho años antes.

En su reseña del espectáculo, el periódico El Globo, del 4 de diciembre del mismo año, asegura que más de la mitad de los espectadores que acudieron al Bartolomé de Medina procedían de la Ciudad de México, mismos que vivieron la emoción de ocho rounds, ya que el encuentro terminó por haber sido noqueado en el octavo asalto el norteamericano James Clark.

Aunque tal vez lo más interesante de este hecho histórico fue lo sucedido un día después, cuando el propio presidente de la república, general Porfirio Díaz Mori, por conducto de la Secretaría de Gobernación, se dirige al gobernador del estado, general Rafael Cravioto, manifestándole su disgusto por haber permitido la pelea, puesto que se trata, dice, "de un espectáculo que significa un gran atentado contra la civilización".

A pesar de este significativo y antiguo antecedente, la ciudad de Pachuca no se ha caracterizado por contar con un buen número de boxeadores y los destacados son realmente pocos. Tal vez subsista cierta inhibición hacia el deporte de los puñetazos debido a la fuerte llamada de atención de don Porfirio al gobernador cravioto hace ya 113 años.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario