24 de mayo de 2012

Francisco Cravioto visto por Ireneo Paz

Decreto del 18 de marzo de 1885: "Es Gobernador constitucional del Estado de Hidalgo EL C. FRANCISCO CRAVIOTO".

En Los hombres prominentes de México, Ireneo Paz (abuelo de Octavio Paz) incluyó en 1888 una semblanza de Francisco Cravioto Pacheco (ca 1832-1891) que reproduzco a continuación.

Hermano del general del mismo apellido, del que antes hemos ocupado, nos referimos a aquel en cuanto a antecedentes de nacimiento y familia.

Francisco Cravioto educado mercantilmente, estaba al frente de las casas de comercio de su padre en Huauchinango, cuando la ciudad fue atacada por un enemigo fuerte en número que sostenía las ideas contrarias a las liberales profesadas por los hermanos Cravioto.

Sus aprehensores lo llevaron por diversos estados de la República. Finalmente habiendo sido derrotados en Cuajuaxtla [sic], lo abandonaron y recobró su libertad.

En esa oportunidad el joven Francisco tomó las armas e hizo una resistencia tenaz y decidida que volvía infructuosos los ataques del sitiador. El enemigo, viendo cuan inútiles eran sus esfuerzos para hacer que se rindiera aquella plaza, se valió del ardid de mala ley de arrestar al padre de nuestro biografiado que se encontraba fuera de la población. Esto determinó la rendición del bizarro defensor, siendo conducido a Tulancingo, después de haberle amenazado con pasarlo por las armas.

Regresó Cravioto a Huauchinango y allí volvió a ejercer el comercio con bastante éxito; pero el golpe de estado dado por Comonfort en el año de 1857, volvió a exigir su presencia en los campos de batalla, e ingresó en las filas del partido liberal, combatiendo con denuedo en diversos hechos de armas.

Con el triunfo de la causa que defendía, después de la sangrienta guerra de la Reforma, terminó por entonces sus servicios militares y volvió a dedicarse a su giro mercantil. La invasión francesa por tercera vez lo llamó al campo de batalla, y durante la guerra de la intervención combatió contra las tropas austriacas que recorrían los distritos de Huauchinango y Tulancingo.

En esa guerra Cravioto, prestó grandes servicios, e indudablemente hubiera figurado en ella hasta su terminación, tomando parte en el sitio de la Ciudad de México como era su propósito a no haber sido por la irreparable pérdida de su padre, que acaeció por esa fecha. Después de la guerra de intervención, regresó a Huauchinango y pasado algún tiempo fue nombrado jefe político de ese importante distrito. Su administración que duró muchos años, fue provechosa para sus gobernados.

Decidido partidario del General Díaz, tomó las armas en su favor con motivo del Plan de Tuxtepec y habiendo sido nombrado comandante militar de su estado, logró prestar importantes servicios a la causa que sostenía.

En 1885 fue electo Gobernador del Estado de Hidalgo, al que como se ve por las anteriores líneas prestó todo el contingente de su inteligencia y altas virtudes patrióticas en pro de su bienestar. Innecesario es hacer una reseña de su administración. La prensa tanto de aquella entidad federativa como de la capital, han encomiado los actos de ese gobernante, haciendo siempre mención de su empeño por impulsar toda mejora material, fomentar la instrucción pública y mantener el ramo de hacienda en estado bonancible.

Como Gobernante, Francisco Cravioto se ha captado las simpatías de todos los que han sabido apreciar el mérito de su marcha administrativa. Liberal sin exageración y progresista enteramente práctico, ha sabido ser un gobernador moderado y prudente a la vez que justo y organizador, habiendo quedado sus gobernados al terminar aquel su período, muy satisfechos de su noble y desinteresada conducta.

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